En Marketing, considerar los diferentes elementos relacionados con las decisiones de compra del consumidor es clave para el logro de resultados.
Al desarrollar las Estrategias de Mercadotecnia, ¿cuántas veces hemos puesto atención en el Humor Social? El humor social, puede ser un factor que facilite u obstaculice el logro de los objetivos de Marketing.
¿Qué es el humor social?
En las pequeñas empresas, poco se habla de este tema. Tenerlo en mente, puede darle a nuestra marca una ventaja vs la competencia.
El humor social, básicamente es la forma en la que los consumidores se sienten respecto a su entorno. Está estrechamente ligado a la parte “emocional”, pues tiene que ver con los “sentimientos” del consumidor.
El humor social, tiene que ver con sensaciones y sentimientos compartidos, que se viven en conjunto dentro de una sociedad, comunidad o grupo de personas; derivados de situaciones particulares.
Al final de cuentas, el consumidor no es un ente aislado, vive dentro de una sociedad, y los problemas de la misma, le afectan directa o indirectamente en la parte emocional. Lo cual, modificará en el corto o mediano plazo, su percepción y conducta respecto a ciertas cosas.
Por ello, dentro de nuestra Planeación Estratégica de Mercadotecnia, es necesario analizar el entorno desde diferentes perspectivas (económico, social, tecnológico, legal y político), con el objetivo de conocer los hábitos del consumidor, contexto social, tendencias, estilo de vida, etc.
Los buenos mercadólogos, utilizarán su lectura del Humor Social para sacar provecho del mismo hacia sus marcas, que con una mala interpretación o aplicación, éste puede actuar en contra.
Algunos de los indicadores del humor social, son miedo, alegría, inseguridad, tristeza, etc.
Humor Social en Ejemplos
- Un claro ejemplo de humor social, se vivió con el caso de la Influenza. Dado el “humor social” de “miedo y preocupación” que se vivía en la sociedad mexicana respecto a la salud, artículos que antes estaban olvidados y no figuraba en las listas de compra, se agotaron, como fue el caso del “cubrebocas”, o artículos de Limpieza como gel antibacterial y aerosoles desinfectantes. Tal evento, modificó de tal forma los hábitos de compra, que ahora, el gel antibacterial es parte de las compras recurrentes en lugar de ser una compra aislada.
- Otro ejemplo de humor social, también lo podemos ver con el tema de la Inseguridad. Actualmente la gente se siente temerosa y con ansiedad respecto a su integridad. Esto ha generado cambios en el comportamiento del consumidor, tales como regresar más temprano a casa, o evitar salidas innecesarias. Lo anterior, ha contribuido, a que un mayor número de restaurantes y tiendas de abarrotes, ofrezcan servicio a domicilio. Esto deja en claro, que las empresas que han sabido comprender ese “humor social” y han puesto a la disposición servicio como el antes mencionado, tienen sin duda una clara ventaja vs sus competidores.
Sin duda, los sentimientos y sensaciones que emergen dentro de los consumidores, producto de su percepción, actúan de tal forma que pueden llegar a modificar la conducta de compra del mismo; provocando un incremento o disminución en el consumo de ciertos productos.
Comprender el “humor social”, representa una ventaja para quiénes son capaces de interpretar sentimientos y sensaciones de una sociedad.
El “humor social” finalmente, también influye en la forma en la que interpretamos los mensajes que recibimos. Si tenemos un humor social negativo, en general, la gente podría estar más deprimida, enojada o pesimista, por lo cual, los mercadólogos, deben buscar Estrategias que reviertan dicho efecto. Cuando el humor social es positivo, sin duda los consumidores están más dispuestos a recibir publicidad y con una mejor predisposición a la compra.
El “humor social” cambia constantemente y es impredecible, ya que depende de factores externos que no son controlables por las empresas. Observar es la clave para los mercadólogos, observar para poder comprender e interpretar.
Por Nancy Ortiz / Marketera